Es curioso dicen,
Cuando habla y no le detienen,
Porque son momentos
Y nada más que eso.
Luego, su silencio le apaga,
Lo apaga todo, parecieran
Siglos, siglos y nada más,
Esperando una respuesta,
Una señal que jamás dará.
Es curioso dicen,
Porque pareciera tener
Mucho que decir, pero no
Dice nada, solo calla en
Soledad, y duerme sin
Temor, a morir ahogado
En sus descuidos, porque
Perecer, es el fin a cualquier
Molestia, y dicen, que para
Morir no se pide permiso,
Y para matar no se pide perdón.
Queremos verle reír, gozando…
Queremos ver reír al monstruo,
Sí, queremos verle sonreír,
Iluminar su rostro oscurecido
Y pedirle una sonrisa, porque
Dicen que esas no cuestan,
Pero si sabemos que duelen…
Y con nuestras risas el monstruo
Lo intenta, se niega, pero en
El fondo trata, y claro…
Nosotros reímos porque falla.
Es más curioso dicen,
Cuando mira su reflejo en las
Aguas, es por la luz en su
Mirada, pareciera tener alma,
Incluso conciencia, es entonces cuando
Nos regala esa calma, porque
Se ve feliz, admirando su figura,
O transformando su pensamiento
En un sonido incoherente, tan profundo,
Que nos roba los espacios de realidad.
Es tiempo de verle dormir,
Queremos ver sus sueños, ¿tendrá alguno?
Cuando duerme se transforma,
Dicen, que en algo menos
Temible, y se le escucha
Peleando contra sus tormentos.
¿Entonces sueña? Yo diría que
Sufre, aunque me han dicho
Que las bestias no sienten,
Me han dicho además, que tardan
En morir, lo cual nos satisface.
Habrá más tiempo para observar
Sus curiosidades, y seguir
Riendo, sin que su silencio se entere,
Y seguir jugando, a que la bestia
Calla y obedece, aunque…
Me han dicho también,
Que todos los monstruos mienten.
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